Cómo conservamos las castañas
Formatos de castañas envasadas
01.
Recepción
El primer paso es la recepción de las castañas para el que contamos con la colaboración de los mejores recolectores de Galicia, gente con mucha experiencia y algunos con más de 25 años cuidando de los sotos de castaños y de su producto. De este modo, nos aseguramos de que la calidad de las castañas es la adecuada.
02.
Calibrado
A continuación, realizamos el pertinente calibrado de la castaña recepcionada, procediendo a su separación en función del tamaño y de la variedad. Así, las castañas más pequeñas se destinan a la repostería y la elaboración de harinas, mientras que las mejores se destinan a mercados de castaña en fresco.
03.
Esterilización
El tercer paso es la esterilización del producto con agua a 50 ºC y durante 45 minutos, una técnica con la que se asegura una completa y eficaz eliminación de los microorganismos que puedan estar presentes, además de larvas, huevos, insectos y hongos.
04.
Selección
Finalizado este paso, procedemos a supervisar y seleccionar el producto antes de envasarlo de forma manual y metódica por un personal cualificado, para eliminar las castañas con imperfecciones o taras.
05.
Envasado
Por último, llevamos a cabo el envasado y empaquetado de las castañas en bolsas de 250 gramos a 5 kilogramos, y sacos de 25 a 1000 kilogramos.
Calidad
La calidad de nuestro producto es el fin último de la actividad de Castanval como empresa, siendo necesaria la adquisición de las mejores castañas en su lugar de origen, O Barco de Valdeorras, haciendo uso de las últimas tecnologías en maquinaria y del trabajo minucioso de una mano de obra especializada y local, obteniendo así, las castañas de mejor calidad del mercado.
Formatos de castañas envasadas
En Castanval nos adaptamos a las necesidades del mercado con diferentes tipos de presentación para distribuir nuestras castañas en grandes superficies comerciales, supermercados y empresas mayoristas de alimentación, orientados a su consumo en fresco y en estado congelado o deshidratado, este último para la elaboración de harinas de castañas principalmente.
En vista a que se trata de un producto perecedero, hemos desarrollado diversos tamaños para los envases de nuestras castañas como bolsas que van de los 250 gramos a 5 kilogramos, y sacos de 25 a 1000 kilogramos, con la finalidad de avalar tanto su calidad como su apropiado estado de conservación.